Si observan bien el grabado verán que nuestra bola del punto ha hecho carambola, pero no a tres bandas, sino a dos, lo cual es como si no hubiéramos hecho nada, ya que estamos en el juego de las tres bandas o más, pero nunca menos de tres.
Como puede apreciarse, nuestra bola golpea la roja, toma la banda corta, luego la larga y baja derecha hacia la blanca. Lo cierto y verdad es que esta carambola, conseguirla a tres bandas, tiene mucho de casual, ya que precisar nuestra bola a un centímetro, bien a la derecha o bien a la izquierda de la blanca, para que se den las tres bandas, es sumamente difícil, pero no hay otra solución. No hay que olvidar que también en el billar la suerte tiene su parcelita, que nunca hay que despreciar.
Tal y como vemos la posición de la bola roja en el grabado, tendremos que cogerla fina -es decir, poca cantidad de bola en la roja-, pues de lo contrario podríamos fallarla por mucha diferencia. Y en billar, aunque no se consiga la carambola, lo importante es aproximarse.
Eso quiere decir que estamos jugando bien, aunque la suerte no nos acompañe. Ahora comprenderán por qué le hemos llamado cabaña falsa.
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