Exactamente, media bola sin efecto. Taco en horizontal, no levantado de atras. Fuerza 3, pero siempre controlando.
La exageración nunca es buena en el billar, porque desvirtúa los recorridos.
Pero tampoco de manera que nos quedemos cortos. Como diría Tono, el famoso autor teatral: "Ni mucho, ni poco, sino todo lo contrario".
No obstante, esta frase absurda acabara por tener su lógica el día que consiga realizarla a la perfección
Jamás cunda el desanimo. Es el peor enemigo del billarista.
El cuerpo es débil y lleno de fallos. El billar es matemática y geometría puras. El billar nunca se equivoca. Somos nosotros. En la autoperfección esta el detalle.
|