Arena y limo

Bajo el asfalto se mueren
el limo y la arena de pena.
En su vientre han sembrado
hierros y cosechan piedras.

Ni los navegan las lluvias
ni los vuela el viento
ni vieron de día madurar hembras
y de noche luceros.

Podrán, limo y arena,
por ver la luna llena
rasgar el negro manto del asfalto.
Podrán, arena y limo,
volver a ser camino.

Del monte baja silbando
viento de poniente caliente
y un agrio perfume a pastos,
y turbio el torrente.

Y una tórtola,
cegada por un sol que muerde,
se pierde salpicando la mañana
preñada de verde.

Podrán, aroma y canto,
correr bajo el asfalto.
Podrán jugar y amarse y acunarse...
Podrán, arena y limo,
volver a ser camino.