Epitafio para Joaquín Pasos

Aquí pasaba a pie por estas calles,
sin empleo ni puesto y sin un peso.
Sólo poetas, putas y picados
conocieron sus versos.

Nunca estuvo en el extranjero.
Estuvo preso. Ahora está muerto.
No tiene ningún monumento...
Pero recordadle cuando tengáis
puentes de concreto,
grandes turbinas,
tractores, plateados graneros,
buenos gobiernos.

Porque él purificó en sus poemas
el lenguaje de su pueblo,
en el que un día se escribirán
los tratados de comercio,
la Constitución,
las cartas de amor,
y los decretos.