Índice
1.
Revolución en los sistemas de producción.
2.
Preámbulos de la Primera Guerra Mundial.
2.1.
Motores.
2.1.1. El
motor
de combustión
interna.
2.1.2. El
motor
eléctrico.
2.2.
El
cambio
en las
comunicaciones.
2.3.
Nuevas
unidades de
combate.
2.3.1. La
nueva
armada.
2.3.2. El
submarino.
2.3.3. La
fuerza
aérea.
3.
Primera Guerra Mundial.
4.
Entreguerras.
4.1.
La Guerra Civil Española; Julio 1936 -
Agosto 1939.
5.
La Segunda Guerra mundial.
5.1.
Blitzkrieg.
5.2.
Comunicaciones.
5.2.1.
Navegación por radio e inteligencia electrónica.
5.3.
Radar y ASDIC.
5.4.
Computadores.
5.5.
La
bomba
atómica
y
el fínal
de
la
guerra.
6.
La Guerra Fría.
7.
Sistemas de combate modernos.
7.1.
Situación
estratégica.
7.2
La
revolución
en
infantería.
8.
Conclusiones.
9.
Referencias.
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Resumen.
Es indudable que el desarrollo tecnológico ha sido aplicado al terreno
militar
desde
el
desarrollo
de
las
primeras
herramientas.
En
muchas
ocasiones, ciertas investigaciones han tenido como único propósito la
aplicación de estos descubrimientos al campo militar. Sin embargo, en no
menos ocasiones, los descubrimientos o tecnologías han sido de gran
utilidad en el uso civil.
La electricidad y el magnetismo fueron considerados fenómenos diferentes
durante siglos. Los mismos conceptos de electricidad no fueron
comprendidos hasta el siglo XVIII con hombres como Luigi Galvani y
Alessandro Volta. En el siglo XIX se unificó
electricidad y magnetismo con los experimentos de Hans Christian Oersted y
André-Marie Ampere.
A pesar de estos avances el electromagnetismo seguía siendo un fenómeno de
laboratorio. Más teórico que práctico, no se había encontrado forma de
aplicarlo. En esa época empezaron a aparecer ideas extravagantes
provocadas por la ignorancia y que perduraron durante años, como la idea
del “rayo de la muerte” como una poderosa descarga eléctrica, que a
comienzos del siglo XX se transformó en una poderosa descarga de
radiación.
La realidad ha sido muy
diferente. Las
aplicaciones
de el electromagnetismo
rápidamente revolucionaron no solo la guerra, sino la vida del ciudadano
de a pie.
Carros de
combate Matildas britanicos.
www.dur.ac.uk |
1.
Revolución en los sistemas de producción.
El
mayor
cambio
que
electromagnetismo
pudo
tener
en
la
guerra
ha
sido el mismo que ha tenido en el ámbito
civil. La segunda revolución industrial significó
un cambio radical en los sistemas de producción. La posibilidad de la
fabricación en masa, junto con la
utilización de nuevas y poderosas máquinas herramientas,
significó
un desarrollo
global de
todos
los
aspectos
del
desarrollo tecnológico y
que pronto seguiría el social.
Gracias a los motores eléctricos
y los procesos electroquímicos no sólo se redujeron
los
costes de producción,
sino que nuevos materiales y procesos
que aparecieron
en el ámbito militar,
significó mejores
aleaciones y sistemas más robustos que cumplieran con las exigencias
militares.
2. Preámbulos de la Primera
Guerra Mundial.
Los profundos efectos sociales y económicos de la Segunda Revolución
industrial supusieron la gradual introducción en las fuerzas armadas de
nuevos sistemas y procedimientos, así como de un nuevo tipo de personal
diferente,
los especialistas.
Los ejércitos ya contaban con herreros, carpinteros,
cuidadores de animales y otras
profesiones. Aunque
algunos de ellos eran ciertamente profesiones especializadas y de gran
valor, este personal no dejaba de ser un añadido al equipo logístico del
ejército.
Esto estaba empezando a cambiar. Mecánicos, conductores y operadores de
comunicaciones iban a estar ahora muy cerca del frente. Participarían
activamente en el combate
y serían
vitales
para el mantenimiento del ejército.
Este hecho supone el inicio de un profundo cambio social en las fuerzas
armadas, dado
que
aparece
una
nueva
clase.
Este
personal
poseía
conocimientos
y un entrenamiento, por lo que sus vidas eran importantes. Sin embargo no
eran oficiales y no
pertenecían a una clase social elevada. Ello significó
que, en general, los cuidados médicos debían mejorar.
2.1. Motores.
2.1.1. El motor de combustión interna.
Una de las consecuencias directas de los avances tecnológicos fue la
implantación de motores de combustión interna. Éstos sirven principalmente
para dos propósitos: propulsión y producción de energía eléctrica.
Los motores de combustión interna necesitan de varios sistemas accesorios
que, generalmente son operados eléctricamente. Entre ellos se incluyen
motores eléctricos, sensores,
etc.
La gran mayoría de los motores utilizados primeramente son motores de
gasolina, que por tanto necesitan bujías y una batería. La gran potencia
específica de estas
plantas motrices les permitió implantarse rápidamente,
como camiones y diversos tipos de vehículos muy móviles. Sin embargo este
terreno todavía estaba ampliamente dominado por animales de tiro
debido a las limitaciones técnicas de los primeros vehículos como las vías
de comunicación.
2.1.2. El motor eléctrico.
Las enormes posibilidades de la amplia gama de motores eléctricos pronto
encontraron aplicaciones en todos los campos. Sin embargo su implantación
no fue
inmediata.
Empezaron
a
aparecer
en
sistemas
auxiliares,
principalmente en navíos, junto con iluminación eléctrica, proporcionada
por dinamos o alternadores. En 1906 eran más populares
los sistemas neumáticos
e hidráulicos, aunque se preveía un cambio.
2.2. El cambio en las
comunicaciones.
La primera aplicación militar del telégrafo se realizó durante la guerra
de Crimea, en 1854. Las diferentes formaciones militares pronto contarían
con sus propias unidades de comunicaciones y tendido de cable, así como
especialistas. Sin embargo los protocolos de comunicaciones no estaban
todavía muy desarrollados.
En 1876 Alexander Graham Bell desarrolló el primer teléfono comercial y
pronto se implantó entre cuarteles del ejército. Ésta innovación presenta
la ventaja de coordinación en tiempo real entre diferentes cuarteles y
mandos, con la posibilidad de poner en contacto a los oficiales
directamente implicados. Por otra parte, la cadena necesaria para enviar
mensajes se redujo ostensiblemente, al ser posible hablar directamente con
el frente y obtener, en muy poco tiempo, gran cantidad de información de
primera mano.
Es obvio que el teléfono y, en general, la comunicación por cable, significó
una revolución no solo estratégica, sino táctica. Sin embargo, este
sistema, presenta inconvenientes en cuanto al mismo cableado, habiendo
situaciones donde no es posible utilizarlo, como en el mar, o en aviones y
dirigibles. En 1899 tres navíos de la Real Armada Británica (HMS
Alexandra, Europa y Juno) realizaron las primeras pruebas con la radio de
Guglielmo Marconi a una distancia de 87 millas naúticas. Era el comienzo
de las telecomunicaciones, y cambiaría la forma de hacer la guerra para
siempre.
2.3. Nuevas unidades de combate.
La unión de avances tecnológicos
en los anales del siglo
XIX trajo el desarrollo de nuevos conceptos, así como el desarrollo de
otros muchos. Con el primer vuelo
con
motor
en
1905,
los
ejércitos
empezaron
a
interesarse
por
los
aviones, en principio en labores de
reconocimiento únicamente, al estar limitada la carga útil de estos por la
pobre aerodinámica y escasa potencia específica
de los motores. En el mar, la construcción en acero y el desarrollo de la
artillería, así como la propulsión a vapor, permitió la aparición de
nuevos tipos de buque.
HMS_Dreadnought
(1906) wikipedia.org |
2.3.1. La nueva armada.
A principios de siglo se consolida el acorazado como exponente del
poderío naval. En 1906 entra en servicio el Dreadnought, de la Real Armada
Británica. Este acorazado contaba con torres de artillería. Por primera
vez se incorporaba comunicación eléctrica entre las diversas posiciones de
combate, especialmente desde la torre de observación al compartimiento de
puntería. Allí una primitiva calculadora eléctrica optimizaba la puntería
de los cañones. Este dispositivo había sido desarrollado por oficiales
de la armada junto con la compañía Vikers.
No es exagerado pensar
que
el Dreadnought sentó
las bases
en
el
concepto de dominio naval hasta
anales de la Segunda
Guerra Mundial. Otros siete buques de su clase fueron puestos en servicio
en los años siguientes, pero los avances en todos los campos hicieron que
este buque quedase desfasado incluso antes de la Primera Guerra mundial.
Réplica del submarino del Ilustre Narciso
Monturiol del Ictineo en
Barcelona
www.websubmarinos.tk |
2.3.2. El submarino.
El concepto de viajar bajo el mar es muy antiguo. A lo largo de la
historia ha habido innumerables intentos de resolver principalmente dos
cuestiones: un volumen completamente estanco y seguro y, no menos
importante, el método de propulsión.
Hasta los años previos a la Primera Guerra Mundial no se puede decir que
los submarinos fuesen
operacionales. El
primer submarino que
hundió
un barco en combate fue el submarino confederado H.L. Hunley, durante la
guerra civil americana. Estaba propulsado a mano mediante un cigüeñal
conectado al propulsor. Es notorio mencionar los experimentos del español
Narcís Monturiol i Estarriol que dotó a su Ictineo II (1867) con un
sistema dual Vapor\Químico para navegación en superficie
y sumergida, respectivamente.
Estos esfuerzos fueron infructuosos hasta el desarrollo de dos nuevos
sistemas de propulsión: el motor de combustión interna y el motor
eléctrico. La combinación de estos dos, junto con baterías permitía a un
buque realmente permanecer tiempo sumergido, maniobrar e incluso combatir.
Aunque visto con mucho escepticismo, en todas las armadas empezaban a
aparecer los
primeros
de
este
tipo
de
buques.
Sin
embargo
es
justo
nombrarlos como “sumergibles” en lugar de
“submarinos”, puesto que eran buques con capacidad de sumergirse, pero
sólo durante un limitado período de tiempo. Habría que esperar otros 50
años para los primeros submarinos reales.
Escuadra de
Foker D7 alemanes
militaryphotos.net |
2.3.3. La fuerza aérea.
Al igual que los submarinos, los recién llegados aviones levantaban
escepticismo entre los militares. Se reconocía que tenían potencial, pero
para mantenerse en el aire dependían de los todavía titubeantes motores de
gasolina. Tenían una capacidad ridícula y eran difíciles de operar.
El competidor del avión era el dirigible. A diferencia de los aviones,
éste último “flota” en
el aire. Los dirigibles y globos
flotan, puesto que
generan fuerza de
flotación siguiendo el
principio de Arquímedes, desplazando un volumen más pesado que el peso del
volumen propio. Los aviones, en cambio, vuelan al producirse una fuerza
aerodinámica en sus alas. Según el principio de Bernuilli, al ser la
presión dinámica menor sobre la superficie
superior del ala aparece una diferencia depresión que se traduce en una
fuerza distribuida. Por estas razones se consideraba al dirigible mucho
más seguro que un avión, lo que resulta irónico según los estándares
modernos, puesto que se utilizaba comúnmente hidrógeno para rellenarlos
(posteriormente fue sustituido por helio).
Se consideraba que el avión podía tener un prometedor futuro en
reconocimiento aéreo, mientras que el dirigible podría llevar a cabo
tareas de bombardeo y observación para la artillería, pues propulsado por
varios de los modernos motores de gasolina constituía una plataforma
estable. Por otra parte su velocidad máxima era, en muchos casos, superior
a la de los primeros aviones.
3. Primera Guerra Mundial.
La Gran Guerra Europea fue un acontecimiento que sacudió a la sociedad en
todos los niveles posibles. Desde el punto de vista militar, mostró
claramente que los avances tecnológicos no habían sido aprovechados en
absoluto. Ejércitos completos estancados en el barro, sin movilidad, con
suministros escasos y miles de bajas para progresar unos pocos metros.
La inmovilidad de las líneas mostró la falta total de innovación de los
estados mayores.
Las
batallas
coloniales habían
sido exitosas
cuando el
enemigo no poseía ni organización ni poder de
fuego. Aunque se habían practicado tácticas con ametralladoras y con
artillería, y se habían diseñado sistemas de fortificaciones,
la inexistencia de una doctrina para promover una ruptura del frente, así
como el desconocimiento táctico de cómo aprovecharla, resulto en un número
extraordinario de bajas e inmovilidad total mientras miles de cartuchos y
salvas de artillería cruzaban la tierra de nadie.
http://updatecenter.britannica.com
www.geocities.com |
Por
otra
parte,
aunque
el
estado
mayor
esperaba
resolver
la
guerra
simplemente con potencia de fuego, profundas
fortificaciones y eficientes
medidas defensivas hicieron que los métodos tradicionales de ruptura
fuesen totalmente ineficaces.
La caballería se veía imposibilitada para efectuar asaltos por las
condiciones del terreno. La tierra de nadie estaba llena de cráteres de
artillería y las trincheras fuertemente defendidas con alambre de espino y
minas. La infantería, aunque más móvil, se encontraba totalmente
desprotegida ante las ametralladoras, morteros, minas y alambre de espino.
En no pocas ocasiones, estas brigadas de asalto apenas llegaban a dejar
las fortificaciones
amigas antes de perecer ante una lluvia de metralla.
En esta situación se buscó desesperadamente conseguir una ruptura. Para
ello se utilizó el tanque. El tanque es llamado así debido a la historia
que se utilizó para enviarlos desde Gran bretaña, donde los primeros
fueron construidos, a la costa francesa.
Llegaron al frente camuflados
como tanques de agua. Su nombre oficial
es Armoured Combat Vehicles,
del inglés,
vehículos de Combate
Acorazados. El propósito de estos vehículos era dar apoyo cercano a la
infantería para cruzar la tierra de nadie, llegar a la otra línea de
trincheras y provocar una ruptura. Por ello, el chasis debía ser “todo
terreno”. No solo capaz
de moverse en un terreno embarrado y sembrado de cráteres, sino de hacerlo
a una velocidad adecuada para ser maniobrable y además, para tener algún
éxito al otro lado de
la tierra de nadie y
ser capaz de cruzar trincheras. El blindaje del casco habría de ser suficiente
para contener metralla y fuego de armas ligeras y ametralladoras. En
cuanto al armamento montado, el propósito de cubrir a la infantería
implica ataque a nidos de ametralladoras y posiciones fuertemente fortificadas,
así como a grandes números de infantes. Por otra parte, armas demasiado
pesadas no pueden ser utilizadas cerca de la infantería amiga, por riesgo
de bajas propias. Es necesario, además, determinar la carga
útil del vehículo para
propósitos tales como munición, combustible, etc.
Los tanques se
emplearon por primera vez en la batalla de Somme en pocas cantidades. Su
rendimiento fue decepcionante, en el sentido de que no cumplieron su
propósito: provocar una ruptura. Los tanques resultaban lentos y torpes,
blancos fáciles para morteros y artillería. Con un frente inmóvil, la
artillería podría responder con rapidez y precisión, pues las zonas de
fuego estaban profundamente estudiadas. Por su parte los alemanes no contaban
mucho en esta nueva arma, y, aunque construyeron unos pocos tanques, se
concentraron en implementar armas antitanque. En cuanto a su rendimiento,
este dejaba mucho que
desear. Los motores y toda la mecánica en general era muy propensa a
fallar. Las duras condiciones del frente, así como
en
la
zona
de
operación
empeoraban
este
problema,
además
el
armamento montado pronto empezó a dar problemas. Los gases de las
ametralladoras y cañones eran tan peligrosos para la tripulación como las
balas
del enemigo. Las armas
pesadas montadas fueron importadas desde el
ámbito naval, sin
embargo eran demasiado voluminosas y poco practicas montadas en estos
vehículos a pesar de la larga lista de problemas, cuando los tanques
conseguían llegar a la trinchera enemiga, podian arrasarla, permitiendo a
la infantería, que les seguía tomar la trinchera. El diseño británico
permitía al tanque cruzar la trinchera y proseguir. Sin embargo, ni la
infantería ni la caballería fueron capaces de provocar ninguna ruptura
durante toda la guerra.
Tanque
britanico Mark V. Imperial War Museum de Londres.
Miguel González. |
Las cosas también habían cambiado en la retaguardia. las nuevas
comunicaciones vía telefónica y telegráfica
proporcionaron al estado mayor en la retaguardia, una gran cantidad de
información, así como la oportunidad de dirigir
y
coordinar
tropas
en
tiempo
real,
descargas
de
artillería,
asaltos,...La atención médica mejoró
muchísimo, estableciéndose protocolos de actuación, camilleros, centros de
atención primaria y hospitales, así como el transporte necesario. A pesar
de ello, las duras condiciones de vida en el frente, así como la inmensa
cantidad de bajas desbordaban los puestos de atención.
En el mar, la batalla había cambiado. Los submarinos, especialmente
alemanes, podían navegar sumergidos, invisibles y tender minas en la
entrada de los puertos enemigos y atacar
a los lentos mercantes.
Sin embargo, ni en superficie,
ni sumergidos, donde los motores eléctricos y las primitivas baterías
tenían un rendimiento aún menor, no podían competir con los grandes navíos
de guerra, que doblaban la velocidad máxima de los primeros. Su pequeño
desplazamiento, su poca maniobrabilidad y su escaso poder de fuego los
convertían en fáciles presas de casi cualquier buque de superficie.
Solamente manteniéndose ocultos podían tener algún éxito.
En cuanto a los navíos pesados de superficie,
el calibre de sus armas había crecido, estaban empezando a ser propulsados
por turbinas de vapor en lugar de cilindros de vapor y se alcanzaron
grandes calibres, de hasta 500 mm. Sin embargo, en la batalla de Jutlandia,
menos del 1% de las granadas hizo blanco. A pesar de las calculadoras
primitivas, lo cierto es que la precisión de la artillería no había
mejorado mucho desde la guerra hispano-norteamericana.
Otro rol fundamental de las fuerzas navales consiste en el bloqueo de
suministros y movimientos enemigo, las fuerzas submarinas trataron de
establecer bloqueos,
aprovechando su invisibilidad, a diferencia de las
flotas tradicionales de
bloqueo, que contaban con numerosos buques y eran claramente visibles. Por
otra parte, por sus reducidas prestaciones no podían maniobrar con la
armada. Operaban solos, en áreas de patrulla, y se mantenían en contacto
por radio. Esto es importante, puesto que los sumergibles no podían
perseguir convoyes. Por tanto el alto mando debía colocarlos en posición,
como si de un gigantesco ajedrez se tratase. A pesar de sus limitadas
capacidades operativas (la velocidad sumergidos
no era más 9 nudos y en superficie
de 15 nudos, para los
modelos más rápidos. Iban armados con torpedos y un cañón de 105 mm). Su
ventaja era la sorpresa, y eso sólo podían conseguirlo con precisa y
oportuna información desde tierra. Así lograron hundir unos cinco mil
buques, que totalizan unos 12 millones de toneladas.
Dirigible
britanico R-34, año 1922. airfields-freeman.com |
Otra de las nuevas armas en el frente era la fuerza aérea. Contaba tanto
con dirigibles Zepelín como
con
aviones.
Los primeros, muy fiables
y evolucionados.
Estaban propulsados por motores de gasolina y tenían una capacidad de
carga sustancialmente mayor que los aviones, así como una autonomía mucho
más prolongada. Así los zepelín bombardeaban objetivos en el Reino Unido y
Francia. Sin embargo, el rápido desarrollo del avión significó
que todas las tareas que el Zepelín desempeñaba, el avión podía hacerlas
mucho mejor y a un coste mucho menor. Los dirigibles se utilizaron
principalmente en el lado alemán, y pronto quedó claro que no eran aptos
para el combate, pues resultaban demasiado vulnerables.
Por su parte el avión mejoró en todos los aspectos técnicos. Su velocidad,
cota de vuelo, capacidad de carga y sus características estructurales. Las
tareas principales eran reconocimiento y ataque a tierra. Las largas
columnas de abastecimiento resultaban sumamente vulnerables, por lo que
pronto se desarrollaron aviones para atacar a otros aviones. Pronto
empezaron a aparecer aviones asignados a roles específicos,
bombardeo, combate aéreo, reconocimiento y transporte.
Por primera vez los alemanes mandaron algunos escuadrones a bombardear una
ciudad portuaria en Reino Unido.
La Primera Guerra Mundial no sentó las bases de la guerra moderna, en
cuanto a estrategia se refiere,
sino en cuanto a la guerra mecanizada. La infantería había sido, desde las
legiones romanas, la fuerza visible de un ejército. Los soldados eran el
músculo y el puño del ejército, pero esta concepción pronto cambiaría.
Ataque a un
Zepelin. firstworldwar.com |
Bombardero
Handley. http://military.discovery.com |
Hannover CL
III aleman, 1918
xplanes.tumblr.com |
4.
Entreguerras.
Los países
contendientes
aprendieron
lecciones
muy
diferentes,
dependiendo del bando donde lucharon. Los
aliados, el Reino Unido y Francia, así como Estados Unidos estaban
convencidos de que la guerra de trincheras era el futuro. Las bajas habían
sido horribles, pero habían ganado. El tratado de Versalles les
garantizaba que jamás se produciría otra guerra con Alemania, y las
colonias no podían oponer nada a la tremenda potencia de fuego que los
modernos ejércitos estaban empezando a ensamblar. Se sentaron las bases de
colaboración Franco-británica, de tal forma que, en caso de repetirse una
guerra en Europa, un ejército inglés se desplazaría a Francia. Los
franceses, por su parte, tendrían el mayor ejército del mundo, con mayor
número de carros de combate.
Una de las lecciones que aprendieron fue que las fortificaciones
habían detenido al los alemanes y, por tanto,
este era el futuro.
Pronto se empezó la hercúlea tarea de construir una línea de fortificaciones
desde la frontera con Suiza hasta el Canal de la Mancha. Especialmente en
la frontera con Alemania. En Esta Época, tanto Francia como Inglaterra
lucharon en las colonias y las experiencias aplicando las lecciones
aprendidas, fueron un
exito. La infantería, con el
apoyo de artillería de campaña y caballería eran capaces de mantener el
orden.
Char 2C
francés en su epoca
(años 20) el carro de combate mas potente del mundo.
wikimedia.org |
La guerra civil en Rusia provocó una revolución en el ejército. El nuevo
ejército Rojo
estaría
politizado,
pero
además
contaría
con
los últimos
avances que la tecnología podía ofrecer a la
guerra. La nueva unión soviética había de poseer unidades blindadas y
aéreas. Crearon las primeras unidades de paracaidistas y los entrenaron,
además abrieron las puertas del ejército, de una forma limitada, a las
mujeres. Sin embargo las purgas privaron al ejército Rojo de su activo más
importante,
oficiales experimentados,
dando como resultado
una falta de cohesión y
en último
término, de fuerza de combate efectiva.
Por su parte los alemanes tenían una perspectiva muy distinta. además de
sentirse traicionados por la armada y el ejército, para todos estaba claro
que miles de muertos en las trincheras, así como el haber llegado a menos
de cien kilómetros de París
no había supuesto ninguna diferencia. La guerra de trincheras no era una
buena idea. Sin embargo el submarino, el
carro de combate y el
avión si que lo parecían. Por otra parte, el tratado de Versalles prohibía su
desarrollo, y a pesar del tradicionalista ejército alemán, algunos oficiales
y empresas empezaron a impulsar la investigación en estos campos. Mucho
antes de la llegada de Hitler al poder, empresas alemanas investigaban en
países como Holanda la construcción de submarinos. Clubes de vuelo
aparecerían por todo el país con ámbito
civil, pero en muchos se esconda un propósito militar. A diferencia de los
ejércitos aliados, por participar oficiales,
en ocasiones de alto rango (fue el general Hans Guderian quien escribió el
primer tratado para la guerra móvil con tanques), los oficiales
y soldados en estas nuevas armas se sentían “especiales” y eran
considerados “caballeros”.
El ejército italiano estaba envuelto en guerras coloniales en lo que hoy
es Libia. Ante la dificultad
de llevar tropas al interior el ejército italiano tomó una decisión
singular, bombardearían
los asentamientos civiles al sur. Estas misiones de castigo tenían como
intención matar civiles y sembrar el caos y el miedo entre la población.
En los primitivos aviones, la limitada capacidad
de
carga
hacía
que
estas
incursiones
no
causaran
demasiadas
bajas. El bombardeo se realizaba a baja
altura, puesto que la precisión era escasa.
En cuanto a los dirigibles, el ejército estadounidense hizo algunos
intentos de utilizarlos
como naves portaaviones. Al menos dos de este tipo surcaron los aires,
pero ambos terminaron accidentados.
Mussoline y
Hitler. www.masconomet.org |
|
Derecha:
Soldados alemanes con la máquina enigma en primer termino. |
El período
de
entreguerras
fue
políticamente
muy
activo,
y
no
es
propósito de este escrito profundizar en ello. Sin embargo es ineludible
el hecho de que los conflictos
militares están influidos
en grado sumo por aquellos. En esta época moría el estilo de vida
victoriano. Comunismo y Fascismo se extendían por Europa y, en mucha menor
medida en Estados Unidos.
En el ámbito tecnológico se producen múltiples avances que afectaron a
todas las armas. La guerra se trasladó a las comunicaciones. Nuevos
sistemas de cifrado, como la máquina enigma diseñada en Alemania para
comunicaciones tanto diplomáticas como militares, simbolizaría el campo de
la nueva criptografía, utilizando calculadoras y todo tipo de sistemas de
cómputo electromecánicos. Se empieza a desarrollar el Radar (Radio
Detection And Ranging) capaz de detectar buques y aviones y dar una
estimación de la distancia al emisor. Asimismo, se hacen las primeras
pruebas con el ASDIC (el primero de tales sistemas utilizando cristales
piezoeléctricos de cuarzo), utilizado
para búsquedas debajo del agua. Este equipo empezó a ser desarrollado como
método de contrarrestar submarinos durante la Primera Guerra Mundial. Sin
embargo no empezó a ser operativo hasta 1920.
4.1. La Guerra
Civil Española; Julio 1936 -
Agosto 1939.
La Guerra Civil en España, aparte del gran significado
político que tuvo, sirvió como campo de pruebas, no solo de armas, sino de
estrategias. Algunos de los países que posteriormente participarían en la
Segunda Guerra Mundial enviarían armamento e incluso tropas.
Principalmente Alemania, Italia y la Unión Soviética. Sin embargo todos
los altos estados mayores de las principales potencias siguieron el
desarrollo de la guerra con interés. Es apropiado, así mismo, mencionar
que esta guerra fue cubierta por las cámaras de televisión y fotógrafos
como ninguna otra guerra antes lo había sido.
Aunque son necesarias múltiples consideraciones políticas aparte de las
puramente militares, ésta guerra, a diferencia de la Primera Guerra
Mundial, trató de combates mucho más móviles (a excepción del cerco de
Madrid) y, aunque hubo amplias batallas de trincheras, la aviación y la
artillería móvil, así como una infantería mucho más ágil pudieron efectuar
rupturas locales del
frente y, lo que es más importante, aprovecharlas. Una de las lecciones
más importantes aprendidas por algunos observadores (principalmente
alemanes) fue la coordinación efectiva de artillería y aviación. Está
última arma atacaría en retaguardia mientras la artillería “ablandaba” la
primera línea y la infantería atacaba con apoyo de artillería de menor
calibre, ametralladoras y vehículos blindados o acorazados. La clave era
la movilidad. Una pequeña fuerza podía romper la línea si atacaba
decididamente en un punto local. Explotar la ruptura requeriría una
combinación eficaz de
todas las fuerzas disponibles. Esta rapidez y coordinación son la base de
la guerra mecanizada y son imposibles de conseguir sin buenas
comunicaciones, medios de transporte y dominio efectivo del espacio aéreo.
Soldados
nacionales junto con un carro Panzer I de fabricación alemana.
ebrisa.com |
5. La Segunda Guerra mundial.
Generalmente se acepta que la Segunda Guerra Mundial empezó con la
invasión de Polonia el primero de agosto de 1939. Sin embargo la cadena de
acontecimientos que desembocaría en este conflicto
hacía tiempo que había comenzado. Esto se traduce en una intensa
preparación y rearmamento en todas las armas. Mientras que Francia y Reino
Unido se preparaban para una guerra similar a la anterior y el ejército
expedicionario se trasladaba al continente, el ejército alemán había
probado las lecciones aprendidas en España en múltiples operaciones
militares a pequeña escala. La invasión de Polonia demostró lo que la
guerra moderna iba a ser.
Inglaterra preparó su armada para una guerra similar a la anterior.
Esperaban un bloqueo y minado de sus puertos, así como de las principales
rutas comerciales, tanto con el resto del imperio como con los Estados
Unidos. Las minas parecían el mayor peligro, pues se esperaba que el ASDIC
eliminase todo peligro por parte de los submarinos alemanes. Aunque al
final de la guerra los
submarinos hundieron más toneladas aliadas, las minas fueron un constante
peligro para las operaciones navales. Los alemanes desarrollaron minas
magnéticas y minas que explosionaban por sonido y por presión, haciendo
las labores de limpieza difíciles y peligrosas.
Tropas
motorizadas alemanas en Polonia.
http://pro.corbis.com |
La flota se preparó en
diversos grupos de combate con tareas específicas,
tales como limpieza de minas y grupos de caza de submarinos, así como
principales grupos de combate con acorazados y cruceros, apoyados por
portaaviones para reconocimiento aéreo. Una nueva corriente en la fuerza
aérea estaba convencida de la posibilidad de destruir buques pesados con
aviones, por medio de torpedos y bombas. En tierra los ejércitos franceses
y británicos desplegaron una ingente cantidad de hombres a lo largo de la
frontera francesa, apoyados por carros de combate
y respaldados por las fortificaciones
de la línea Maginot.
5.1. Blitzkrieg.
El desarrollo de los acontecimientos seguiría unas directrices muy
diferentes a las de la Primera Guerra Mundial. Los ejércitos alemanes no
tenían ninguna intención de luchar en amplios frentes, bajo las fuertes
fortificaciones
enemigas. Tras unos meses de calma en tierra, el 10 de Mayo de 1940 las
concentraciones blindadas alemanas atravesaron Holanda y Bélgica para
penetrar en Francia. En esta frontera la Línea Maginot no había
sido completada, en parte por tiempo, en parte por decisiones políticas.
Las puntas blindadas alemanas, apoyadas por paracaidistas en la
retaguardia enemiga y fuertes bombardeos locales, atravesaron las líneas en un
estrecho frente, para rodear los ejércitos combinados, que estaban
extendidos en un amplio frente. La altísima movilidad de un reducido grupo
de fuerzas pudo vencer de forma aplastante a un muy superior número, al
concentrar las unidades acorazadas en divisiones autónomas, mientras que
en los ejércitos aliados estaban asignados a unidades de infantería, como
apoyo. Otra de las claves del éxito fue la de mantener la iniciativa.
Golpear al enemigo tan fuerte como sea posible en un solo punto y seguir
moviéndose. La impenetrable línea Maginot fue atacada principalmente en
tres puntos: un fuerte al sudeste de Sedan, que fue capturado, el 14 de
Junio , durante la Operación Tigre,
la linea fue atacada en St Avold y Saarbrücken y dos ataques más en la
zona de Alsacia, uno de ellos exitoso. La Línea Maginot había sido
completamente inútil.
Un ejemplo del
estado actual de la linea Maginot que conserva bien visibles las
heridas del combate. Raúl R. Alonso |
Esto sentó las bases de la guerra mecanizada moderna. Todos los ejércitos
aprederian pronto,
concretamente los rusos, cuando se recuperaron de la invasión alemana.
5.2. Comunicaciones.
Un ejército sin suministros ni comunicaciones no puede luchar. Es por esto
mucho más práctico atacar estos activos en lugar de luchar contra un
ejército. Por ello gran parte de la actividad militar durante la guerra
estuvo orientada a impedir actividad militar por parte del otro bando.
La llamada Batalla del Atlántico fue el esfuerzo alemán para frenar el
abastecimiento británico, ante la imposibilidad de llevar a cabo una
invasión. Esto no era posible simplemente porque el móvil ejército alemán
carecía de la fuerza necesaria para afrontar numerosas bajas en una
invasión frontal. Una vez que la campaña aérea (La Batalla de Iglaterra)
fracasase al no poder someter a
Inglaterra por medio
únicamente del poderío aéreo, la batalla en el mar era la única
alternativa.
Un U-boat en
paralelo con un mercante, en los comienzos de la contienda la
aparición de una de estas maquinas y la invitacion de su comandante a
abandonar el barco antes de torpedearlo, bastaba para que los
tripulantes del carguero se apresuraran a arriar los botes salvavidas
ya que no estaban armados. www.titanic-whitestarships.com |
El poder de las comunicaciones había cambiado tanto en los últimos 50 años
que, en ocasiones colisionaba con la cadena de mando tradicional. Durante
toda la guerra, la armada británica fue dirigida por radio desde una sala
en el Almirantazgo británico. Esta decisión, aunque acortaba la cadena
de mando, en ocasiones recortaba la iniciativa y el poder de decisión de
almirantes en el campo de batalla.
Por su parte, en el cuartel general de la armada alemana, la situación era
similar. El intenso tráfico
de radio entre submarinos y el cuartel general era necesario para enviar
informes de tiempo, avistamientos y la coordinación de los ataques de
grupos de submarinos o “manadas de lobos”. Para atacar convoyes, un
submarino o avión de reconocimiento hacía contacto, pero en lugar de
atacar, se situaba en un rumbo paralelo al mismo e informaba. En el
cuartel general se evaluaba la situación y se enviaban los submarinos
cercanos. Todo se orquestaba para realizar ataques durante entre una y
tres noches. Sin embargo, la tarea de coordinación requería el ya
mencionado tráfico de
radio, que nornalmente
trabajaba en su contra, por poder los aliados interceptarlo.
5.2.1. Navegación
por radio e inteligencia electrónica.
Se denomina inteligencia electrónica (en inglés abreviado ELINT) a la
interceptación y alteración de señales electrónicas enemigas,
especialmente de radio.
La navegación precisa es crítica en bombardeos a gran altura y distancia,
como los efectuados por la Luftwaffe
en Inglaterra durante 1940. Dado que la precisión de las bombas en si era
nula (simplemente se dejaban caer y contaban con unos primitivos
estabilizadores que tenían como intención garantizar un vuelo balístico
homogéneo) era necesario colocar al bombardero en
la
posición adecuada.
Los
alemanes idearon
un
sistema de
guia
por
radiofreciencia
altamente efectivo que fue contrarrestado por emisiones de
radio por parte de los ingleses, tratando de confundir a los aviones.
Durante toda la Batalla de Inglaterra diversas versiones del sistema
alemán en diversas frecuencias y modos de emisión trataron de evitar las
contramedidas británicas.
Por otra parte, dado que los británicos tenían pocas fuerzas efectivas de
cazas, era necesario, coordinarlos mediante comunicaciones radiales y
organización en pequeños grupos de combate, muy al estilo en que los
propios alemanes operaban en tierra, aunque estos
nunca lo aplicaron en el aire
hasta el final de la
guerra.
Heinkell 111
en formacion durante la Batalla de Ingalterra.
www.saak.nl |
Por otra parte, la interceptación y decodificación
de mensajes de radio enemigo es vital para anticipar los movimientos de
éste. La decodificación
de la máquina enigma, llevada a cabo en Bletchey Park en Inglaterra,
empezó con ayuda de especialistas en criptografía polacos. La necesidad de
descifrar los códigos alemanes con rapidez impulsó el desarrollo de la
computación y de algoritmos, así como de los primeros ordenadores. Varias
estaciones a lo largo de la costa de Inglaterra tenían como misión
interceptar y triangular los mensajes, que luego serían decodificados,
evaluados.
Obviamente ambos bandos desarrollaron tanto métodos criptográficos
tanto para decodificar
mensajes enemigos como para proteger los propios. Al
final de la guerra los
movimientos mecánicos de rotores para las combinaciones eran controlados
por circuitos lógicos eléctricos.
5.3. RADAR y ASDIC.
Durante la Primera Guerra Mundial, la forma habitual de percibir al
enemigo era la vista de los centinelas o el oído. No había forma de “ver”
más allá del horizonte, ni, por supuesto debajo del agua.
El principio
de
operación del radares
bastante sencillo.
Se
emite una onda
electromagnética de cierta frecuencia y potencia y se recibe el eco, a
partir del cual es posible calcular la distancia al blanco.
Posteriormente, en Estados Unidos, se desarrolló el radar Doppler que como
su nombre indica utiliza este efecto para medir diferencias entre dos o
más pulsos y además de distancia puede estimar la velocidad del blanco.
Este sistema tiene, por tanto, aplicación tanto defensiva como ofensiva.
Las dimensiones y peso de los primeros radares solo permitían instalarlos
en los buques más grandes o en edificios.
Durante la ya mencionada Batalla de Inglaterra numerosas estaciones en la
costa británica mantenían una vigilancia constante, no solo ante la
amenaza aérea, sino ante el temido asalto alemán. Estas estaciones, en
contacto con el alto mando de la Royal Air Force, RAF, que dirigiría
entonces a los cazas contra la fuerza atacante. Esto significó ahorrar
horas de vuelo, combustible y aparatos en patrullas, y concentrar la
escasa fuerza de cazas contra el enemigo.
Vigia en los tejados de Londres.
www.saak.nl |
En el mar, el radar se
utilizó para encontrar la fuerza enemiga, ya sea aérea o naval, tanto en
operaciones defensivas (especialmente en cuanto se instauró el sistema de
convoyes) u ofensivas. En cuanto a las primeras, este sistema jugó un
importante papel en la guerra antisubmarina, pues las bajas velocidades en
inmersión de los submarinos no les permitían acercarse sumergidos al
convoy. Lo hacían en superficie
y, por tanto era posibles detectarlos, aún en la oscuridad de la noche o
con niebla. Los submarinos alemanes carecían de radar hasta
finales de la guerra, pues no
se hicieron grandes esfuerzos en miniaturizar los equipos. se equiparon a
los submarinos con detectores de radar, pero estos eran equipos activos,
que podían ser rastreados. Los británicos en cambio, miniaturizaron el
equipo, de tal forma que era posible montar el nuevo radar de banda
centimétrica (el modelo anterior tenía una longitud de onda de metro y
medio) en un bombardero B-24 Liberator. Estos aviones patrullaban
principalmente de noche sobre el Golfo de Vizcaya y en las costas
británicas. Se acercarían al desprevenido submarino, apagando los motores
y planeando bastante bajo. A escasa distancia encenderían un potente reflector
para cegar a la guardia del submarino y dejarían caer las bombas, mientras
el piloto encendía los motores y elevaba el aparato. Otro aspecto del
ámbito ofensivo fue la utilización del radar para localizar a la
flota alemana, así como
la japonesa en las diversas
operaciones en el Pacífico,
pues este era un teatro de operaciones muy grande. Un papel notable que
jugó el radar fue el hundimiento del acorazado alemán Bismark. Después de
un breve combate en el estrecho de Dinamarca, un grupo de cruceros inglés
fue capaz de rastrear y mantener contacto con el Bismark mientras este
navegaba hacia el sur. La flota
inglesa pudo reunirse y
atacar masivamente al acorazado.
Operador de
radar durante la SGM. http://serialconsign.com
|
El ASDIC fue renombrado SONAR, acorde con la terminología estadounidense
en preferencia de la denominación británica. Aunque su concepto es similar
al del radar, pero en aplicaciones bajo el agua, el sonar utiliza un tipo
diferente de onda. Gracias a un generador de ondas de sonido. Éste estaba
basado en un cristal piezoeléctrico de cuarzo. Un receptor captura el eco,
señalando la distancia al blanco. Generalmente el ASDIC trabaja combinado
con micrófonos submarinos, conocidos como sonar pasivo. Éste último
dispositivo era incorporado también por los submarinos, que podían oir el
sonido de un convoy a grandes distancias. Sin embargo la distancia
proporcionada es muy imprecisa y se necesita gran pericia para su
interpretación. Los destructores eran los encargados de atacar submarinos,
hostigándolos con el ASDIC y disparando cargas de profundidad. Éstas armas
tenían el gran inconveniente de que el destructor había de pasar sobre el
submarino, lanzar la carga y alejarse lo más rápido posible. Esta
circunstancia hacía que hubiese posibilidades de que el submarino
escapase. La profundidad a la que las cargas de profundidad detonan se
regula mediante un temporizador. Para eliminar los inconvenientes de estas
armas se diseñaron otras de lanzamiento frontal.
En los primeros meses de la guerra, los británicos desdeñaron el sistema
de convoyes de la Primera Guerra mundial, creyendo que con el radar y el
ASDIC podrían perseguir a los submarinos. Ésta táctica probó ser
extremadamente ineficaz.
Los submarinos no atacarían un grupo de combate a no ser que contuviera
trofeos que valiese la pena perseguir, como el ataque en el mediterráneo
al portaaviones británico Ark Royal. Por tanto no quedó más remedio que
volver al sistema de convoyes. Los buques de escolta de este servicio
fueron los que mayor número de submarinos hundieron.
5.4. Computadores.
Además de para la codificación\decodificación
de mensajes, existen algunas aplicaciones para la
potencia de cálculo en el campo
de
batalla. Principalmente
artillería de largo alcance. Los grandes cañones navales de 500 mm podían
disparar a distancias de casi 50 km granadas de más de media tonelada. Una
puntería precisa era extremadamente necesaria, pero a grandes distancias
la realimentación en el proceso de disparo era difícil. Numerosos sistemas
de cálculo fueron implementados y hasta el final
de la guerra no se tuvo un procedimiento adecuado: un ordenador recibía
todas las variables necesarias (distancia, presión del aire, tipo de
granada, ...) y realizaba un cálculo inicial. Cuando se efectúa el disparo
la trayectoria de la granada se sigue por radar y se compara con la
calculada. El ordenador efectúa las correcciones necesarias y de nuevo
apunta los cañones. La siguiente salva puede estar en el aire con la nueva
puntería antes de que la primera haya llegado a su objetivo. En los
sistemas modernos este procedimiento está tan avanzado que los últimos
obuses de la OTAN son capaces de disparar tres proyectiles y marcharse del
lugar antes de que proyectiles enemigos tengan tiempo de contestar, como
resultado de una hipotética triangulación.
Estos dispositivos eran de gran tamaño y delicados. Sin embargo para el
final de la guerra las torres
artilladas de los bombarderos podían ser controladas
por radar , sin falta de un operador, lo que evidencia un gran adelanto,
tanto en miniaturización, como potencia y habilidad.
Nuevo Mexico,
en EE.UU, fué el lugar elegido para albergar las pruebas de la fatal
bomba atomica. http://virtualology.com |
5.5. La bomba atómica y el
final de la guerra.
La bomba atómica significó
el fin de la Segunda
Guerra mundial en el pacífico
y el comienzo de la Guerra Fría. También fue uno de los proyectos más
ambiciosos de la guerra misma. El coste de desarrollo fue exorbitante.
Fueron necesarios cientos de proyectos más pequeños para desarrollar
lo que el Proyecto Manhattan necesitaba.
Es tema de debate si la bomba debió alguna vez lanzarse en combate. Si
esto era necesario, puesto que los aliados prácticamente habían
estrangulado a Japón económicamente y no podía abastecerse de nada. Parece
que la decisión de utilizarla fue más política que militar y esto no es
objetivo de este
artículo.
Las consecuencias de la fabricación de la bomba atómica se traducen en la
gran cantidad de proyectos paralelo ya mencionados. No sólo la
implementación de teorías físicas en proyectos de ingeniería, sino el
desarrollo de materiales, procedimientos, instrumentación,
etc.
La era atómica supuso un cambio radical en la forma de pensamiento
militar, a la vez que instauraba un tabú, más político que militar. Por un
lado, el éxito de la guerra mecanizada en tierra y el inmenso poder naval
desarrollado en la campaña del pacífico
habían desplazado definitivamente
el papel estrella de la infantería. La guerra con armas combinadas era el
futuro, sin embargo
el
poder devastador
de
las armas
nucleares
era muy
tentador para para
cualquier planificador.
Por su alto poder y terribles consecuencias las armas nucleares eran
claramente armas estratégicas, más que tácticas y, por tanto políticas.
Sin embargo las características eran atractivas para los estrategas
militares. Al fin y al
cabo, suficiente poder
de fuego podría abrir una brecha en cualquier línea, por lo que tener
armas nucleares tácticas parecía una idea interesante. Especialmente con
la situación política reinante al final
de la guerra.
Por otro lado, la energía nuclear suponía una fuente de energía
prácticamente inagotable. En una guerra mecanizada el combustible es un
bien estratégico muy valioso, y todo sistema propulsado por energía
nuclear llevaría el combustible consigo mismo. Las dimensiones de una
planta nuclear hacían que pocos vehículos pudieran llevar una abordo, por
tanto sólo navíos pudieron ser dotados de energía nuclear, y aún los más
grandes. Sin embargo, en Estados Unidos, el Almirante Rickover empezó a
impulsar tal proyecto.
Cazas Zeke japoneses sobre la
cubierta del portaaviones preparados para despegar.
www.mundosgm.com |
En el mar la guerra había hecho evolucionar al acorazado a una potente y
rápida plataforma de artillería, así como al resto de buques.
Sin embargo marcó también su fin.
El acorazado hubo de dejar paso al grupo de combate liderado por el
portaaviones. Durante la Batalla del Mar del Coral (4-8 de mayo de 1942)
se produjo la primera batalla de la historia entre grupos de portaaviones.
Los buques escolta de éstos en su tradicional rol de cortina antisubmarina
y antiaérea, sin embargo las labores de reconocimiento eran llevadas a
cabo por los aviones de los portaaviones. Esta
batalla
resultó del esfuerzo
aliado de cortar la flota
de invasión japonesa.
Los aviones de ambas flotas
atacaron a la enemiga sin que los buques abrieran fuego directamente.
Resulta obvio que este tipo de batalla es totalmente diferente a
cualquiera que se luchara en la Primera Guerra Mundial y era, para la
época, una estrategia novedosa. Este sistema de operación hace que el
acorazado quede desfasado, pues no es capaz de utilizar sus cañones y se
convierte en un blanco para la aviación.
Este resultado fue la combinación de todos los rápidos avances,
presionados por la creciente amenaza submarina, donde los avances también
llegaban, aunque en el caso de la armada alemana, demasiado tarde. El
desarrollo por parte de los alemanes del torpedo acústico T-5, que era
capaz de “escuchar” las hélices de alta velocidad de los destructores y
autoguiarse hacia ellos significó el inicio de una eterna batalla entre
electrónica de guiado y señuelos y tácticas de evasión. El T-5 tuvo mucho
éxito inicialmente, pero pronto los destructores aprendieron a esquivarlo
simplemente apagando los motores. Se desarrolló una caja acústica de ruido
para confundirlo (foxer) con
bastante éxito. Sin embargo este concepto se desarrollaría hasta nuestros
días.
Espectacular y
estremecedora fotografia. http://kenoath.wordpress.com |
6. La Guerra Fría.
La tensa situación política entre los aliados y la Unión Soviética
desembocó en la “Guerra Fría”. En palabras de Winston Churchill, “un telón
de acero ha caído sobre Europa”. En cuanto a la situación estratégica en
este escenario, los aliados se sentían inferiores al Ejército Rojo en
Europa. No podían detener a los soviéticos en sus ansias expansionistas,
excepto con armas nucleares (a pesar de esto, la dificultad
de manufacturar este tipo de armas y desplegarlas era muy importante y no
debe ser obviada,). Esta situación se mantendría hasta el desarrollo por
parte de los soviéticos de su propia bomba atómica.
La situación estratégica tenía ahora dos vertientes: una guerra nuclear o
una guerra convencional, con la posibilidad de armas nucleares tácticas.
La primera se centró en estudiar cómo golpear al enemigo antes,
aniquilarlo antes de que pudiera lanzar sus propias armas nucleares y así
escapar de la destrucción total, tomando como blanco tanto instalaciones
militares como ciudades. La otra alternativa, una guerra convencional,
parecía un escenario más probable en caso de que los soviéticos invadiesen
Europa. En este caso las armas
nucleares tácticas se utilizarían para detener la ofensiva blindada
soviética y en casos específicos
para provocar la ruptura del frente.
La segunda aplicación de las armas nucleares ha sido ampliamente discutida
y
parece inevitable
que
el uso
de
armas nucleares
tácticas
no desemboque en una
guerra nuclear total, al verse el enemigo obligado a devolver el ataque a
mayor escala. Por estas razones la guerra nuclear táctica fue pronto
abandonada, sin embargo se desarrollaron todo tipo de armas nucleares.
Desde misiles de crucero a granadas de
artillería (>155mm) se diseñaron para
llevar cargas nucleares.
Lanzamiento de
una V2 alemana durante al II G.M.
http://outdoors.webshots.com |
Misil de
cruzero. http://maxalvarez.files.wordpress.com |
En la estrategia nuclear el ataque comenzaría por hacer detonar un arma de
gran potencia a gran altura sobre el país o región escogida como blanco.
Esto provocaría una onda magnética de alta potencia que sobrecargaría los
circuitos eléctrónicos, dejándolos inservibles, proseguiría un ataque a
las instalaciones eléctricas y de combustible. Estas medidas están
orientadas a acabar con la capacidad de represalia del enemigo. La
efectividad de la onda magnética es tal que bombas nucleares se
optimizaron para producir radiación en esas longitudes de onda y,
actualmente, se ha desarrollado la llamada e-bomb, que, utilizando
explosivos convencionales, es capaz de producir una onda electromagnética
de alcance local. Esta estrategia no solo tendría efectos devastadores en
la capacidad combativa de un ejército, sino en la misma población civil y
a todos los niveles.
Es interesante mencionar que estas tácticas han sido puestas en práctica,
con armas convencionales, durante las dos guerras de Irak y en los bombardeos
en la antigüa Yugoslavia. Los primeros
bombardeos fueron dirigidos no a las líneas de defensa, ni si quiera a las
baterías antiaéreas. Fueron dirigidos contra instalaciones de producción
de energía.
En cuanto a las armas nucleares estratégicas, el problema era cómo
utilizarlas. La forma habitual era con bombarderos, pero los sistemas de
defensa y el lanzamiento del Sputnik, así como las investigaciones sobre
los misiles alemanes V1 y V2 resultaron en los primeros misiles de crucero
y en los Misiles Balísticos Intercontinentales o, en inglés ICBM. Los
primeros serían lanzados desde aviones, barcos o submarinos o lanzados
desde camiones, en caso del ejército de tierra.
Los
ICBM serían lanzados desde tierra, aunque el desarrollo del proyecto del
Almirante Rickover pronto dio frutos en ese campo. Especialmente el de
submarinos propulsados por una planta nuclear. Este programa fue exitoso,
creando principalmente dos tipos de submarinos: submarinos balísticos,
propulsados con energía nuclear y portadores de misiles con cabezas
nucleares (los primeros estadounidenses fueron denominados Polaris), y un
segundo tipo más pequeño, similar a los submarinos tradicionales,
propulsado con energía nuclear y portadores de torpedos y misiles
convencionales, o con carga nuclear táctica.
En general
la
estrategia de
posguerra
estaba
basada en
las
lecciones aprendidas
durante la Segunda Guerra Mundial. Basado en grandes conflictos,
donde todas las armas del ejército participarían y el teatro de
operaciones terrestres sería principalmente Europa.
El desarrollo tecnológico de los años de posguerra se centró en materiales
y electrónica, pues los sistemas de armamento básicamente son los mismos.
Sólo sus características cambian. El desarrollo del transistor (1947)
permitió la aparición de los ordenadores modernos, y con ellos se
ampliaron las posibilidades en cuanto a sensores y procesamiento de
información.
Es indudable el gran desarrollo de la industria aeroespacial, cuyo cenit
fue la llegada del hombre a la luna en 1969. Como comparación, el
procesador de a bordo
del Apollo tenía
16 bits,
30
años después,
las
video consolas
domésticas tenían la misma potencia.
Submarino
sovietico clase Thypoon:
transporta un arsenal nuclear con más poder destructivo
que todas las bombas lanzadas en la Segunda Guerra Mundial.
www.websubmarinos.tk |
7. Sistemas de combate
modernos.
Para 1990 prácticamente todos los sistemas de combate dependían de
sensores electrónicos. Incluso
la infantería, que dependía de radios de campo y visores nocturnos,
contaban con misiles antitanque guiados por
fibra óptica.
Dotada de móvilidad,
al poseer transportes blindados y helicópteros. Estos últimos
desarrollados a finales
de la Segunda Guerra mundial y que se han adaptado a multitud de roles en
el campo de batalla.
Los ordenadores empezaban y
estaban presentes en todo tipo de vehículos. Desde control de inyección
para el motor, ayudas de control de vuelo, sistemas de posicionamiento por
satélite GPS, así como completos sistemas de comunicación, de tal forma
que, por ejemplo, un comandante de pelotón de
carros de combate puede conocer la posición
del resto de su pelotón simplemente con mirar una pantalla, en tiempo
real. Los sistemas de defensa aérea en tierra han unido estaciones de
seguimiento y baterías antiaéreas. La artillería ha ganado en movilidad y
todas estas unidades han aprendido a trabajar juntas.
En el aire ha habido una gran evolución, al desarrollarse un sistema
completo de combate a varios niveles, con aeronaves específicas
a cada rol, coordinadas en tiempo real por aviones de control (AWACS).
Estas tareas comprenden apoyo cercano a tropas, evacuación y transporte,
paracaidistas, bombardeos estratégicos y tácticos y combates aire-aire.
Para resolver los problemas de puntería, misiles guiados fueron
desarrollados, ya por radar (pasivos, guiados o con emisor propio) o por
calor. Asimismo bombas guiadas, generalmente por laser, que pueden
corregir su trayectoria, fueron desarrolladas. A pesar de ello, numerosas
bombas convencionales siguen en uso.
En el mar, la armada se ha especializado en diversos roles. Principalmente
dividida en flota de
superficie, donde el
portaaviones es el buque insignia, con su cortina de destructores,
fragatas y buques de apoyo, con misiones de reabastecimiento, guerra
antisubmarina (ASW) o protección antiaérea. También cumple roles de
desembarco y asalto en playas.
Por otra parte, la ya mencionada fuerza submarina, tanto portamisíles como
submarinos de ataque y defensa. Los últimos generalmente
diesel-eléctricos, o más recientemente, impulsados por pilas de
combustible. Todos estos buques utilizan todos los sensores anteriormente
descritos, que han evolucionado desde 1940. La preocupación estadounidense
por el corto aviso en caso de ataque por misiles desde un submarino les
llevo a la instalación de la linea SOSUS en los años 50. Este sistema
consistía en un número de hidrófonos en el lecho marino, conectados por
cable a tierra, donde la información recogida era analizada.
Interior de un
carro de combate Leopard 2. |
AWACS
http://stevejanke.com |
7.1. Situación
estratégica.
Actualmente, desde la caída de la unión soviética, la situación
estratégica ha cambiado mucho. No existen ningún ejército que se pueda
oponer a los ejércitos
de la OTAN
en
nivel de
desarrollo.
El ejército chino es
mucho
mayor, pero la mayoría
de sus
efectivos
pertenecen a la
infantería. La primera Guerra del Golfo y, hasta cierto punto, la segunda,
fueron las últimas guerras en que los ejércitos han luchado con un orden
de batalla similar al de la época de la Guerra Fría.
En general, la situación política mundial ha cambiado desde 1990,
provocando que el orden de batalla para una guerra entre grandes ejércitos
esté totalmente desfasado. Actualmente los ejércitos luchan en teatros
pequeños, locales o regionales, generalmente en intervenciones a pequeña
escala y siempre con armas convencionales. Es muy habitual la colaboración
entre países, ya sea en combate o en diversas fases de la operación. Esto
es importante para la unificación
de procedimientos y sistemas de armamento, así como dificultades
añadidas en la cadena de mando. El enemigo, generalmente actúa como
guerrilla o mediante actos terroristas. Por tanto el combate urbano es un
escenario mucho más probable que un frente de combate abierto.
Tropas
españolas en Afganistan. http://ecodiario.eleconomista.es |
7.2. La revolución
en infantería.
La nueva situación estratégica ha hecho que, los viejos modelos queden
obsoletos. Los
conceptos de
“potenciade fuego” son ahora inútiles,
puesto que el enemigo actual no se enfrenta directamente al ejército.
Previamente este tipo de operaciones era responsabilidad de los cuerpos
especiales, entrenados en tácticas de guerrilla y contra-insurgencia. Sin
embargo, por ser el teatro actual, es necesario modificar
la forma en que el ejército lucha.
El ejército ha adoptado muchas tácticas y procedimientos de los cuerpos
especiales, pues
en
las actuales
condiciones
la flexibilidad
en las operacionales es
clave. No es posible ceñirse a los manuales de
combate. Por ello ha sido necesario aprender a operar en unidades más
pequeñas, y lo más autónomas posibles. Incrementar la movilidad es
primordial, así como la
disponibilidad de apoyo aéreo, pues
es la
forma
de refuerzo
más
rápida y,
generalmente,
guerrillas o
pequeños grupos no pueden rechazarlos.
Estos factores tienen como consecuencia que la infantería necesita
reformarse. Tradicionalmente ha sido el cuerpo con menos formación técnica
y menos dependiente directamente de la tecnología. Hoy en día es necesario
cambiar esta concepción, pues el poder de fuego ahora se concentra en
soldados individuales en lugar de baterías de artillería. Compañías o
incluso pelotones deben estar ahora preparados para un tipo de combate
desordenado y desorganizado, con un enemigo que ataca y se esconde, a
veces indistinguible de los civiles. Esto hace que en ocasiones tengan que
realizar labores de policía, y que no puedan operar como en un campo de
batalla, pues no es conveniente por el número de civiles.
Los avances electrónicos han hecho posible que un soldado moderno cuente
con un gran respaldo. Comunicaciones personales, cámaras de vigilancia,
visión térmica y nocturna, así como multitud de otros
equipos. Es, por tanto,
necesario que el soldado de infantería moderno tenga más conocimientos que
marchar y una buena puntería. Esto significa
una elevada inversión por soldado,
y a consecuencia de ello, es necesario proteger los soldados.
El resultado es que el soldado de infantería está hoy en día mejor
preparado, más entrenado y cuenta con un apoyo de comunicaciones, sensores
e información que hacen de el
una nueva arma capaz de cumplir con un cometido que ni misiles ni
bombardeos pueden cumplir; la presencia física y tangible de un ejército.
La aplicación de las nuevas tecnologías al soldado
de a pie ha dado lugar al sistema COMFUT, combatiente del futuro, un
programa ideado para dotar al soldado de infantería de las máximas
prestaciones en el campo de batalla.
www.belt.es
8. Conclusiones.
El esfuerzo bélico ha promovido avances e investigación desde siempre. El
gran desarrollo de la ciencia en los últimos 200 años ha sido parejo a
algunas de las campañas más importantes de la historia.
El electromagnetismo ha sido combinado con otras ramas de la física e
ingeniería para proporcionar principalmente información. Las ondas
electromagnéticas son usadas para transmitir información, ya sea la
presencia de un enemigo, el aspecto del campo de batalla nocturno, o
información entre unidades.
Por otro lado los avances en computación permiten el uso de sistemas
“inteligentes”,
sistemas capaces
de
recoger información,
procesarla
y tomar decisiones,
tales son torpedos acústicos o misiles guiados por calor.
El empeño en el desarrollo nuclear ha aportado desarrollos en numerosos
campos de la ciencia e ingeniería, pero se ha probado que las armas
nucleares en sí son completamente inútiles, al igual que en la Segunda
Guerra Mundial apenas hubo algún caso de ataques con gas, pues igualmente
no era un arma práctica.
Referencias:
-The New York Times, 16
de Julio,1906, Londres
-The
Navy at war, 1939 -1945, Capitan S.W. Roskill, R.N., 1960 Collins Clear-Type
Press, London and Glasgow.
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