En la Estación de Luque, en Córdoba, hay dos bunqueres situados en unos promontorios, uno a cada lado del ferrocarril. Servían para proteger tanto el ferrocarril Linares-Puente Genil como la Carretera Nacional que unía Córdoba y Granada. Según cuentan los vecinos fueron construidos por presos, bajo la dirección de ingenieros alemanes. Como son de hormigón no armado están bastante deteriorados.

Aunque se encuentran en estado de semi-abandono, se pueden visitar sin peligro sus túneles y dependencias.

En estas coordenadas está uno de ellos; 37.567525, -4.256859. Y en estas el otro: 37.574226, -4.256923. No están en Luque, sino junto a la estación de tren, en un anejo conocido como la Estación de Luque.

En la actualidad, la vía del tren que protegían, con muchos puentes de hierro construidos por discípulos de Eiffel y con señales de haberles puesto cargas que no fueron explosionadas, es en la actualidad una vía verde.

Por esta zona hay muchos restos (trincheras, polvorines, fortificaciones, bunkeres, minas, etc.) de la guerra civil puesto que esta zona fue frente durante casi toda la guerra (desde Peñaroya hasta Andújar, pasando por Alcaudete, Porcuna, Lopera, etc) y los pueblos de los alrededores sufrieron mucho acoso y bombardeo (los vecinos de Alcaudete le habían puesto apodo a cada uno de los mosquitos que bombardeaban el pueblo). Rara es la familia que en su casa no tiene "cosas de cuando la guerra", y muchas casas del casco antiguo tienen refugios antiaéreos en los patios y bodegas.